En esta oportunidad te hablaremos sobre el reciclaje del metal. Esta práctica ayuda a prevenir la contaminación del agua, aire y contribuye con el ahorro energético. Como estos materiales son considerados recursos no renovables, su reciclado es de suma importancia, ya que pueden ser aprovechados y así conseguir que su empleo sea sostenible. Para conocer un poco más acerca de esta actividad, te invitamos a que continúes con la lectura, puesto que te explicaremos todo sobre ella.
¿Se pueden reciclar los metales?
¡Por supuesto! Este procedimiento se lleva a cabo mediante cinco fases que son: recolección, separación, preparación y trituración, fundición y por último la purificación. A continuación, te explicaremos cada una de las etapas del reciclaje de metales:
Recolección
El proceso de reciclaje inicia con la recolección. Los usuarios pueden dejar los materiales en contenedores de metales ubicados en centros específicos de recogida. Luego de ello, las empresas de gestión se encargan de recolectar cada cierto tiempo estos desechos, dando mayor importancia a objetos de aluminio, estaño y acero.
Separación
En el proceso de separación lo que se busca es clasificar los metales desechados. Los objetos que se encuentran en buenas condiciones se separan de los que tengan algún daño por oxidación o de materiales como la madera y el plástico, para luego entrar en la fase siguiente que es la preparación y trituración.
Preparación y trituración
En este paso se compactan los metales con el fin de hacer mucho más sencillo su manipulación. Posteriormente, son triturados para disminuir el volumen de los desechos y así poder ahorrar energía en el proceso de fundición.
Fundición
Las piezas o láminas de metal reciclado que resultan de la trituración son colocadas en un horno para poder fundirlas. Lo bueno de este tipo de práctica es que, a diferencia de fabricar un metal desde cero, con el reciclaje se emplea menor calor y agua.
Purificación
El último paso es la purificación con el que se eliminan las impurezas de los metales. Para poder llevar a cabo este proceso se usan técnicas como mecanismos magnéticos o electrólisis, las cuales ayudan a retirar de los metales fragmentos de materiales o metales no deseados. Luego, el metal fundido es llevado a enfriar para posteriormente ser reincorporado a otras cadenas de suministro, concluyendo el proceso de reciclado.
Materiales más reciclados
Existe una gran cantidad de metales que pueden reciclarse, aunque hay ciertos tipos que no, como por ejemplo, metales que se han empleado para fabricar contenedores de desechos tóxicos. No obstante, si el metal se encuentra limpio, podrá ser reutilizado sin problema alguno. A continuación, te presentamos una lista con los metales más reciclados:
- Acero: este metal es sumamente empleado en la vida cotidiana para fabricar electrodomésticos o partes de automóviles. También es utilizado para fabricar cubiertos, herramientas, sartenes, maquinaria, tuberías o clavos.
- Aluminio: es uno de los metales más aprovechados gracias a la gran versatilidad que ofrece. Con él se fabrica desde papel aluminio, latas y contenedores, hasta utensilios de cocina.
- Hierro: es un metal bastante resistente, por lo cual es muy empleado para realizar puertas, herramientas, martillos, tornillos y en algunos casos es usado para fabricar adornos.
- Cobre: gracias a que este metal ofrece una gran conductividad, es muy utilizado en la industria eléctrica. También se emplea para fabricar cacerolas, ollas y tuberías.
- Latón: su color dorado es una de las principales características por la cuales es muy usado para fabricar bisutería.
- Plomo: este metal se ha empleado desde la antigüedad gracias a que se funde fácilmente. Hoy en día podemos encontrarlo en diversos objetos, especialmente en baterías.
- Bronce: este metal fue utilizado desde épocas antiguas para crear joyas y decoración. Es muy duradero, lo cual se demuestra en las diferentes obras y estatuas que hoy en día se conservan en perfecto estado.
Hay otros metales que también pueden reciclarse, tal como el oro y la plata, y que además pueden venderse a un coste muy alto, aunque el proceso requiere mucha más energía.
¿Es el metal biodegradable?
Existen algunos metales biodegradables, aunque no todos lo son. Si ellos pueden descomponerse en su entorno, entonces se pueden considerar biodegradables, como, por ejemplo, el hierro, que ante la presencia del oxígeno se descompone en óxido. Solo ciertos metales pueden degradarse con el agua de mar, aunque esto tardaría mucho tiempo. Una lata de aluminio se degrada aproximadamente en 200 años.
Si en tu hogar tienes metales que pueden ser reutilizados, no dudes en llevarlos a los centros de recogida más cercanos y así estarás contribuyendo para tener un mejor planeta. Siempre que quieras conocer más información puedes entrar en nuestra página donde encontrarás muchas novedades sobre materiales para mecanizar, características y propiedades. No te olvides que Crune, es tu mejor opción si de corte por láser se trata.