En el mundo industrial, existen diversos procesos para el tratamiento de los metales, y así, sacar el máximo provecho de estos elementos para fabricar una gran variedad de artículos para distintos sectores. Uno de estos procedimientos es el estampado metálico, el cual nos permite moldear el metal de acuerdo a nuestras necesidades, hasta los metales más resistentes del mundo.
Así pues, desde Crune, empresa dedicada al sistema de transformación de metales, ofrecemos el estampado en metal, por lo que a continuación te contaremos todo lo que necesitas saber sobre este método tan solicitado en las industrias. ¡Presta atención y toma nota!
¿Qué es el metal estampado?
Ante todo, el estampado metálico es un procedimiento de confección empleado para la conversión de la chapa metálica, por lo que el metal recibe una carga de compresión con dos moldes. La presión se obtiene de unas prensas mecánicas o hidráulicas. Sea el metal a tratar muy resistente o grueso, estas prensas tienen la capacidad de darles un formato determinado.
En otras palabras, el objetivo se centra en dar forma a piezas de metal, de manera que se adecuen a los requerimientos para un fin en específico. Por otro lado, un elemento relevante en este proceso es la temperatura, ya que es menester aplicar una temperatura adecuada según los requerimientos. Es por ello por lo que existe el estampado en frío y en caliente.
Aparte de la prensa y la temperatura, el troquel es otro factor clave en el procedimiento, pues es el instrumento que posibilita el moldeado en el estampado metálico. Asimismo, a veces se emplean punzones en láminas de metal para hacer cambios en el material, para ilustrar tenemos los cortes, embutidos, doblado, entre otros.
De este modo, el metal estampado resulta bastante atractivo para un gran número de industrias, pues funciona para la elaboración de piezas en serie, por lo que se escatima en tiempo y presupuesto, sin dejar de lado la calidad del producto.
De cualquier manera, ¿cuáles son los pros y contras del estampado en metales? Revisemos este punto en seguida.
Ventajas y desventajas del estampado
El estampado en metales tiene el potencial de ser un método bastante fructífero; algunas de las ventajas que aporta al mundo industrial son las siguientes:
- El estampado de metales es capaz de hacer varias curvas de un gran grado de dificultad en el material, en caso de ser necesario.
- En caso que un proyecto demande realizar agujeros en una pieza metálica, el proceso de estampado puede llevarlo a cabo, mientras que otro tipo de sistemas no pueden.
Por otro lado, el estampado en metales presenta desventajas como cualquier otro tipo de operación, las cuales son descritas como sigue:
- Al comienzo del procedimiento del metal estampado, debemos estar conscientes de que tendremos que llevar a cabo un gran gasto en las herramientas, además se requiere de dos moldes para las piezas metálicas: uno negativo y positivo.
- El periodo de entrega se puede alargar, pues el diseño y elaboración de los moldes demanda tiempo.
- El metal se puede reciclar. Si quieres saber cómo, haz clic aquí.
El proceso de estampado en metales produce más restos de metal al final de la operación que otros sistemas industriales.
Estampación en frío
Como explicamos someramente al inicio, tenemos dos categorías de este método; el estampado en frío es una de ellas. Esta consiste en aplicar una temperatura menor a la de recristalización, la cual se determina de acuerdo a los rasgos de cada metal, tomando en cuenta su temperatura de fusión, por ejemplo.
De esta manera, se logra deformar la pieza de metal disponiéndola en dos moldes y, debido a la presión ejercida por la prensa, se obtiene el formato deseado. Este proceso de estampado de metales confiere al elemento metálico una gran dureza, pero el tamaño del metal no puede ser muy grande, pues el tratamiento se realiza en frío. Sin embargo, tiene la capacidad de cambiar la ductilidad y otras propiedades del metal, dando como resultado una pieza precisa y duradera.
Estampación en caliente
En contraposición a esto, el estampado metálico en caliente es un procedimiento donde se aumenta la temperatura aplicada al metal por encima de su temperatura de recristalización para poder moldearlo y darle la forma deseada. Eso sí, otorga piezas menos precisas, pero permite trabajar con metales de grandes dimensiones.
La estampación metálica en caliente se destaca por ser sumamente versátil, pues se utiliza para hacer acabados ornamentales, mobiliario y hace presencia en ámbitos como la arquitectura y automoción, siendo este el sector que presenta más demanda de este proceso. Igualmente, este tipo de estampado en metal es popular para fabricar manillas de motocicletas y bicicletas.
En suma, tanto la estampación metálica en frío como en caliente son métodos de trabajo industrial muy útiles, pues posibilitan la creación de piezas metálicas empleadas en nuestro día a día, como los componentes de coches. En Crune disponemos de más de 15 prensas para atender los pedidos de clientes en relación al metal estampado. Por lo que, si estás pensando en otorgar un nuevo formato al metal en piezas o a partes de coches, no dudes en contactarnos.