Una chapa es una pieza delgada de metal que puede ser usada de maneras distintas y que se puede encontrar en espesores distintos que por lo general varían entre 1 y 12 milímetros. Existen diferentes chapas que se emplean dependiendo del proyecto a realizar, con distintos acabados, por lo que es importante conocerlas para que el trabajo sea llevado a cabo con éxito. Si quieres conocer los tipos de chapas metálicas te invitamos a que continúes leyendo este artículo, donde te explicaremos cada uno.
Chapa industrial
El primer tipo de chapa es la industrial, la cual se emplea en distintas aplicaciones, siendo las más destacadas en el sector naval y en la construcción. También se utiliza en el sector de automoción y en el cambio de la ingeniería mecánica. Esta chapa se logra por medio de la laminación caliente y un procedimiento llamado termo mecánica en donde se deforma el acero al someterlo a altas temperaturas.
Chapa negra
La chapa negra pertenece a la familia de chapas laminadas en caliente y cuenta con múltiples propiedades que son bastante interesantes. Dicho material antes de ser laminado es sometido a un tratamiento de decapado que tiene como finalidad eliminar impurezas, incrustaciones, óxido y manchas.
Este tipo de chapa dispone de gran maleabilidad y ductilidad. Con respecto a sus aplicaciones, se emplea comúnmente en la fabricación de ruedas, tubos y cilindros de gas, piezas automotrices, para la construcción de edificios y medios de transporte. Además, se utiliza en la industria mecánica para la fabricación de dispositivos industriales, entre otros.
Chapa decapada
El próximo tipo de chapa es la decapada. Este tipo se obtiene realizando un procedimiento de limpieza en el que se quita cualquier incrustación, impurezas, óxido a una pieza de metal. En consecuencia, se consigue una chapa con buena maleabilidad y ductilidad, por lo que es perfecta para ser empleada en sectores como la mecánica, automoción o industrial.
Chapa estriada
Con la chapa estriada hay que hacer algunos procesos para obtener ese acabado. Para ello hay que aplicar a la superficie del material un relieve de estría, el cual tiene gran utilidad cuando se quieren prevenir deslizamientos en lugares secos o con cierto grado de humedad.
La ventaja de ella es que no se desgasta fácilmente y cuenta con gran durabilidad. Es por ello que son ideales para ser utilizadas en el tráfico de vehículos o personas, sitios que necesiten tener una gran resistencia a impacto o en zonas donde el clima y la temperatura cambian constantemente. Entre sus aplicaciones más frecuentes se encuentran los suelos de ascensores, elevadores, edificios, vagones, vías, escalones, plataformas, industria naval y en construcciones.
Chapa galvanizada
También conocida como chapa galva se consigue tras someter la pieza de metal a un procedimiento que evita la corrosión y la oxidación. Luego se pasa la chapa a través de unos rodillos de impresión que te otorgan color, durabilidad ante la corrosión y una mejora en el comportamiento en los procesos mecánicos. Se emplea comúnmente en construcción de estructuras metálicas, en el sector inmobiliario y en el sector agrícola. También se usa en elementos de diseño o decoración para hogares y establecimientos.
Chapa blanca
Conocida también como chapa laminada en frío, se logra a partir de bobinas de chapa que se laminan a altas temperaturas. En seguida, estas bobinas son decapadas para obtener una superficie libre de impurezas y luego se someten a otro procedimiento con el que se ajusta el grosor dependiendo de las necesidades del usuario. Esta chapa es una de las más versátiles, por lo que se emplea en diversas aplicaciones tales como: fabricación de muebles metálicos, electrodomésticos, automoción, etc.
Chapa de acero corten
El último tipo de chapa es la de acero corten, la cual se encuentra fabricada con un material especial, que se obtiene fusionando distintos metales como el cobre, níquel o cromo, componentes que le otorgan su color rojizo característico. Gracias a esto, el material adopta propiedades anticorrosivas protegiéndolo contra el agua, viento, frío, calor, etc.
Esto hace que no exista la necesidad de usar tratamientos que ayuden a evitar la corrosión como el galvanizado o pintado. En cuanto a sus aplicaciones, se puede conseguir en materiales de construcción de cualquier tipo y además, hoy en día muchos artistas lo utilizan para realizar fantásticas creaciones.
Ya que te hemos mostrado los tipos de chapas que existen, esperamos que todas tus dudas acerca de este tema hayan sido resueltas. Nos despedimos no sin antes invitarte a que hagas un recorrido por nuestra web y que te enteres sobre las noticias más recientes acerca del proceso de mecanizado. Contáctanos para saber más acerca de los servicios que podemos ofrecerte.